David Austin protege su propiedad intelectual 

MUNDO La firma británica avanza judicialmente contra propagaciones ilegales de su línea Wedding Rose. El caso subraya la importancia de los derechos de obtentor, las patentes vegetales y el control en la cadena florícola global.

Foto: Gentileza de FloraCulture International

A fin de proteger su propiedad intelectual, David Austin ha iniciado acciones legales en los Estados Unidos. Tomó tal medida tras detectar presuntas propagaciones no autorizadas y la vulneración de marcas registradas relacionadas con variedades de su colección Wedding Rose.

En abril de 2024, esta empresa británica presentó una demanda, en Texas, contra tres partes acusadas de producir y vender, sin permiso, rosas protegidas, desarrolladas exclusivamente para floristería y no ensayadas para uso en jardín.

Una de las partes, Zephyr/Sproutique, llegó a un acuerdo con David Austin. Los restantes demandados —GCM Ranch (con inclusión de Mio Ren) y las personas físicas José Jaimes y Feifei Zhuo, que operan bajo el nombre Ergongzi— continúan involucradas en el proceso judicial.

GCM Ranch presentó una moción para desestimar el caso en agosto de 2024. En enero de 2025, el tribunal estadounidense acogió los reclamos de infracción de marca registrada, aunque rechazó, inicialmente, la petición relacionada con la patente sobre plantas, y concedió, así, la posibilidad de enmienda.

Posteriormente, David Austin presentó una segunda demanda enmendada. En ella incluyó la ampliación de pruebas sobre reproducción asexual de las variedades patentadas. GCM Ranch respondió con una nueva moción destinada desestimar dichos cargos.

En junio de 2025, el tribunal falló a favor de David Austin. La resolución estimó que la demanda enmendada contenía los elementos necesarios para continuar con el reclamo, tanto de infracción de marca como de patente vegetal. El caso seguirá su curso.

El desarrollo de cada variedad de rosa de David Austin puede prolongarse hasta doce años, desde el cruce inicial hasta su comercialización. La compañía defiende esta inversión mediante una combinación de patentes vegetales, derechos de obtentor y marcas registradas, como parte de su estrategia para mantener la calidad y la confianza en la cadena de suministro del sector florícola.

Asimismo, se compromete a vigilar y actuar contra cualquier infracción con el propósito de proteger sus variedades y el valor que aportan a cultivadores, floristas e industria en general.

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