Cuando terminé la secundaria y tuve que elegir una carrera, no dudé en elegir Paisajismo (desde muy chica sentí curiosidad y admiración por la naturaleza.). En esos momentos, en la Universidad de Buenos Aires, solo había una tecnicatura de floricultura y jardinería, así que me inscribí y empecé mi camino en el mundo de las plantas.
Mientras estudiaba, quería un trabajo en algo relacionado con la formación que estaba haciendo, por lo menos era lo que yo pretendía. Pero se presentó una oportunidad de trabajar con una persona que, en ese momento, hacía arreglos florales en los mejores eventos de la ciudad, y me postulé. No tenía experiencia alguna al respecto. Solo había admirado a mi abuela hacer los arreglos florales hogareños en Mar del Plata con sus flores del jardín. Fue, entonces, el comienzo de una nueva etapa.
Después de algunos años de aprender en ese empleo, me animé a independizarme y trabajar con una socia. Fueron años de madrugar, recorrer el mercado, elegir flores, combinaciones, y trabajar, todo muy enriquecedor. Pero una cosa lleva a la otra: mi familia fue creciendo; me mudé lejos de la ciudad y decidí cambiar mi actividad al paisajismo.
Hace un par de años, fui convocada para hacer un libro de arreglos florales, que fue el primero de esa temática, de la Argentina. Fue una vuelta a mi primer trabajo, un regreso al mercado, a las flores, a conectarme nuevamente con todo lo aprendido y vivido. Fue revincularme con esa María joven, entusiasta y soñadora que fui; darme cuenta de que tuve la suerte de trabajar siempre en algo que me apasiona.
María Gassiebayle (56), técnica en floricultura y jardinería.
mariagassie@hotmail.com