LUCES

La Cyca revoluta es una especie originaria de China y Japón. Parecida a las palmeras (pero no lo es), pertenece a la familia de las Cicadáceas. De lento crecimiento, son plantas dioicas: es decir que las flores femeninas y las masculinas están en plantas distintas. Junto a las coníferas y a los ginkgos, son de las plantas más primitivas sobre la tierra; su existencia es anterior a los dinosaurios (también se han encontrado fósiles de ellas: conos, semillas, hojas). De gran interés científico, es común hallarlas en jardines botánicos de todo el mundo. Actualmente, además de su uso como planta ornamental, sus hojas son utilizadas junto al olivo en la celebración del Domingo de Ramos.

Reino Unido Según los floricultores europeos, el hecho de que este país haya decidido separarse hace unos días de la Unión Europea hace que los negocios dentro de este sector no solo sean más difíciles, sino también, más caros. Una de las razones para que ello ocurra es que los criadores utilizan los derechos de obtentor sobre variedades vegetales administrados por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales (organismo de la Unión Europea). Esto proporciona una única obtención vegetal que cubre los veintiocho países miembros de la Unión Europea. Por lo tanto, la protección para el Reino Unido costaría lo mismo que la protección para el conjunto de la Unión Europea,  incluyendo la cuota anual de la Unión Europea para los tres primeros años. (…) El Reino Unido ofrece protección en un mercado de 64 millones de personas. La Unión Europea ofrece protección en un mercado de 510 millones de personas (incluyendo el Reino Unido). Frente a este panorama, se plantean diferentes escenarios: en primer lugar, algunos criadores -especialmente los que trabajan a pequeña escala-, simplemente podrían decidir que ya no vale la pena el esfuerzo y detener sus actividades. Dicha actitud podría costar puestos de trabajo. En segundo lugar, todos los criadores podrían considerar que sí es viable económicamente introducir nuevas variedades. Esto reduciría la elección y frenaría la innovación en nuevas plantas -porque los costos para registrar una nueva variedad se incrementarían al doble-. Y en tercer lugar, todos los criadores podrían considerar un incremento de sus royalties para cubrir el doble coste que tienen que afrontar. Dicha situación aumentaría los costos para todos los productores y, en última instancia, para los minoristas y los jardineros. Las plantas serán más caras.