Cómo se organizan los floricultores mendocinos

Francisco Ramos, actual representante de los productores de plantas ornamentales y flores de corte, nos cuenta su modalidad de trabajo. Además, habla del futuro mercado mayorista y minorista que nucleará a todos.

La Mesa Florícola de Mendoza fue creada hace varios años. Nos reuníamos solo cuando íbamos a hacer algún evento o pedido al sector gubernamental. De cada entidad, asistíamos varios socios, e íbamos rotando. Esto produjo algunos resultados favorables, aunque no los esperados, recuerda Francisco Ramos (68), presidente de la Mesa. Así es que, a comienzos de 2019, se votó para elegir autoridades que la pudieran representar legalmente.

¿Quiénes la integran?

La Mesa está conformada por dos cooperativas: Mendoflor y Cooperativa de Floricultores de Mendoza; dos asociaciones de flores de corte: Maipuflor y Anflor; una asociación de viveristas: Asociación de Viveristas de Mendoza; y cuatro instituciones que no están integradas por productores pero que son importantes para el sector: Inta Luján de Cuyo, Instituto de Desarrollo Rural, Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo y Municipalidad de Maipú. Y se compone  de once personas (cinco mujeres y seis hombres), entre los que se encuentran profesionales del ámbito y productores.

Háblanos del objetivo de la entidad.

Desde el inicio, nuestro objetivo ha sido el de promover la floricultura de la provincia a nivel provincial, nacional e internacional.

Puntualmente, uno de los proyectos al que estamos abocados en este tiempo es el nuevo mercado de plantas, flores de corte y arreglos florales.  Este mercado se instalará en un predio de 20.000 m2, cedido por la Municipalidad de Maipú (departamento en el cual se produce la mayor cantidad de flores de corte).  En la actualidad, nos encontramos trabajando en el estatuto que regirá para su buen funcionamiento.

¿Cómo trabaja la Mesa?

En estos momentos, nos reunimos una o dos veces al mes. Y obtenemos la financiación a través de  una cuota mensual que aportan las cooperativas y asociaciones.

Cada uno de los integrantes tiene el deber de comunicar a su correspondiente entidad  todo lo que se trata en la mesa.

Dentro de este marco, queremos destacar que es primordial la participación del Inta Luján de Cuyo, ya que nos mantiene actualizados;  por ejemplo, en relación con los trabajos de investigación que se llevan adelante sobre las plantas y flores que cultivamos.

A su vez, me gustaría señalar la participación de la Facultad, ya que gracias al contacto realizado por la Mesa, se logró incluir en su currícula el curso optativo de floricultura, y así, incluir a la floricultura dentro de la ley de emergencia agropecuaria.

¿Qué proyectos tienen para el año que viene?

Los proyectos para el año entrante son muchos. Lo más relevante que se ha conseguido, en 2019, ha sido conseguir el predio para hacer el nuevo mercado donde se instalarán los productores que tendrán un lugar estable para comercializar sus productos, y, así, dejar de peregrinar por playas de estacionamiento. Por lo tanto, mucho del trabajo tendrá que ver con esto. Por ejemplo, tratar de conseguir financiación nacional e internacional para avanzar con la construcción del nuevo mercado.

Además, ir difundiendo el festejo del Día del Floricultor Mendocino, que cae el 9 de diciembre (celebración de nuestro patrono protector San Juan Diego). Asimismo, este año haremos la novena muestra de flores y vinos; estimamos que será a finales de noviembre

Otros de los proyectos para este 2020 es incluir los cultivos de flores en la ruta del vino que transitan los turistas nacionales e internacionales. Crear un ambiente turístico para que más grupos visiten nuestros cultivos, incluir degustaciones de platos realizados con flores comestibles para darle el mayor valor agregado a nuestra producción.

¿Cómo ves la floricultura mendocina?

Mi opinión, como productor y presidente de la Mesa, es que la floricultura mendocina ha tenido cambios favorables para el sector de plantas y flores.

En los últimos cinco años, se ha conseguido mejorar la calidad de la producción, la cual ha sido mencionada y reconocida a nivel nacional.

No hemos sido ajenos a los aumentos en los insumos que utilizamos para producir productos de calidad; sin embargo, una de las fortalezas del sector es la capacidad para adaptarse y superarse constantemente.

Las oportunidades y los desafíos que se nos presentan son seguir mejorando la calidad y ser exportadores; llevar al mundo nuestra producción.

No veo a la vista ningún amenaza que no hayamos superado anteriormente (insumos pagados en dólares y producciones vendidas en pesos).

¿Y en relación con las variedades?

En cuanto a las variedades que se han dejado de cultivar (como el clavel), es el mercado el que gusta más de una u otra, y el productor quien debe adaptarse constantemente para satisfacer esa demanda.

Hoy Mendoza produce entre un 30 y un 40 % más que hace diez años.