Maquinarias: consejos para jardineros

Aspectos a observar antes de emplear las maquinarias de jardinería. Lugar, ropa y calzado. Limpieza y mantenimiento de estos implementos. Por Valeria Mene*

El uso de maquinarias en el trabajo de jardinería presenta una serie de beneficios. En primer lugar, el incremento de la productividad, ya que las máquinas permiten realizar tareas extensas o pesadas en menos tiempo y con menor esfuerzo físico.

Hay que elegir maquinarias preferentemente ergonómicas y controlar siempre que el modelo elegido pueda ser manejado cómodamente (esto es: tener en cuenta su peso). Deben estar construidas con materiales de calidad, resistentes a la humedad y a la corrosión.

¿Cuáles son las máquinas más comunes con las que contamos para realizar trabajos de jardinería? Desmalezadora, bordeadora, cortacésped, cortacercos y motosierra. Todas deberán utilizarse observando los siguientes puntos.

-El lugar: Antes de iniciar una labor, verificar que se encuentra un ambiente de trabajo seguro. Nunca debe ser realizado si está lloviendo o si no se cuenta con un buen lugar de apoyo. Verificar que el área esté despejada de niños, juguetes y mascotas. También eliminar cualquier tipo de escombro, ramas secas u otro elemento que pueda interferir con la maquinaria.

-El operador: Utilizar ropa y calzado adecuado. La vestimenta debe permitir movimientos libres, ser robusta y ajustada. Esta debe brindar protección y no ser propensa a engancharse en las ramas o en la herramienta. Por otro lado, los zapatos deben ser antideslizantes. También, es recomendable usar gafas y guantes de seguridad.

Limpieza y mantenimiento

Estas dos acciones deben ser efectuadas por una persona capacitada.

Antes de comenzar a usar la maquinaria, es necesario corroborar que se encuentre en excelentes condiciones. Esto incluye: asegurarse que todas las tuercas, tornillos y pernos estén bien ajustados. Sustituir las piezas desgastadas o dañadas. Mantener los dispositivos de seguridad (ej. no trabajar con la bordeadora sin la cubierta de protección). Controlar que la carcasa del motor y las salidas de aire estén libres de suciedad (inclusive de polvo).

Examinar, cuidadosamente, el estado de la cuchilla. Si está dañada o desgastada, se la reemplazará con el repuesto indicado. Una vez usada, con un cepillo se retirará el pasto que queda impregnado; se la afilará y se lubricarán las cuchillas y el eje. Debe limpiarse el equipo con un paño seco (no utilizar disolventes) o aire comprimido.

Teniendo en cuenta estas observaciones, es posible realizar los trabajos de jardinería sin inconvenientes, además de extender la vida útil de la maquinaria.

* Ing. Agr. Valeria Mené (UNAHUR).